Sí Hollywood fuera la secundaria y afrontémoslo, es muy parecido, Jena Malone seria la chica cool y artista que marcha con un encanto lleno de su propio tambor. La actriz de 29 años evita las marcas de diseñador y prefiere comprar cosas de 15$ en Etsy. Y en su tiempo libre, se le pasa tomando fotos de ensueño o arreglando un poco "The Shoe", un instrumento estrafalario que encontró en un viejo baul. 

Y entonces, por supuesto, te das cuenta en las películas en las que ha participado, una increíble mezcla de películas indies (Donnie Darko), grandes peliculas taquilleras (Los Juegos del Hambre: En Llamas) y miniseries de TV (Hatfields & McCoys) que refleja a una persona caprichosa en vez de a una calculadora. "No pongo mucha presión a mi carrera porque mañana podría llegar un guion, en el cual tendría que dar una interpretación muy artística y podría incluso interpretar un árbol y pensaría: eso es lo que quiero hacer después", dice Jena

Por supuesto, si hay un hilo común que corre a través de la obra de Malone, es su capacidad constante para ofrecer el tipo de intensas y multifacéticas actuaciones que te dejan clavado en el asiento. "Ella puede expresar cosas con sus ojos que es difícil poner en palabras", dice el director M. Blash, que escogió a Malone para protagonizar su próximo thriller indie, "The Wait". "Su compromiso físico para el papel fue inspirador. Mientras rodábamos, subió montañas, descendió a las cuevas volcánicas y cayó desnuda de rodillas en el suelo del bosque una y otra vez sin quejarse."

En persona, Malone se parece mas a la linda mejor amiga que a una estrella de cine ultraglamorosa. Como todas las buenas actrices, sus rasgos parecen estar en objetivos opuestos: Una boca socarrona compensa sus ojos conmovedores, una frente regia expía la gordura juvenil de sus mejillas. En un momento dado, Malone, admite, que se sentía insegura sobre su aspecto. "Escribí un poema hace unos cuatro años cuando me sentía mal y rendida por mi belleza y el mundo de las citas. Es acerca de cómo tal vez la verdadera belleza de una mujer está destinada a ser vista después de que ella ha muerto. Ya lo sé, es un poco oscuro", ella se ríe.

Hoy, sin embargo, Malone irradia prácticamente confianza y con buena razón. Además de sus esfuerzos en el frente de la cámara, ahora también esta ganando reconocimiento por su trabajo detrás de ella, como una fotógrafa con una inclinación por paisajes oníricos surrealistas y autorretratos propensos a sus cambios de humor. Sus imágenes se pueden encontrar en jenamalonephotography.tumblr.com y en su cuenta de Instagram (@jenamalone). "Estoy pensando en hacer un espectáculo, pero eso parece tan lógico", dice Malone, quien estudió formalmente en universidad comunitaria de Lake Tahoe y su inspira en los fotógrafos Man Ray, Mary Ellen Mark y Nan Goldin."Quiero empezar una serie de fotos trimestrales que pueda enviar al mundo"-

Al preguntarle que picor creativo siente con la fotografía que la actuación no le da, Malone ríe. "Básicamente, se trata sólo de control", dice ella. "Cuando estoy actuando, soy sólo una de las variables, pero en la fotografía llego a averiguar todo: Los apoyos, el ajuste, el tono, la textura, es lo mismo con la música", dice ella, señalando que ella tiene un EP que sale esta primavera como "The Shoe", su banda con el musico Lem Jay Ignacio.

A pesar de las otras actividades artísticas de Malone, la actuación sigue siendo su primer amor. Su carrera en el cine llegó rápido y a temprana edad: Ella hizo su debut en la pantalla grande en 1996 a los 11 años en la adaptación de la novela de Dorothy Allison, "Bastard Out of Carolina"del Angelica Huston, como Ruth Anne "Bone" Boatwright, la protagonista valiente que sufre a manos de un padrastro abusivo. Su interpretación fue rotundamente alabada y condujo rápidamente a los papeles en una serie de proyectos de alto perfil, incluyendo Contact (1997) y Stepmon (1998), donde la joven actriz actúo al lado de Julia Roberts y Susan Sarandon.

Es tentador hacer una conexión entre el estilo de Malone para interpretar estos roles, resistentes en el exterior con moretones emocionales de su juventud al igual que su personaje Bone, de estricta educación. Nacida en Sparks, Nevada, Malone y su madre, Deborah, vivíeron en 27 lugares (incluyendo su coche) para el noveno cumpleaños de la actriz. Tres años después cuando con la carrera cinematográfica de Malone pagaba los trapos sucios, la actriz de 14 años pidio la emancipación de su madre, alegando una mala gestión de los fondos. (A pesar de este suceso, las dos tienen una gran relación y Malone habla con cariño de acerca de sus viajes a la casa de su madre, cerca del Lago Tahoe)

Es aun mas impresionante que Malone después eso, nunca cayó en el cliché del niño actor con problemas. Googlea su nombre con "cinta de sexo", "rehabilitación" o incluso "tropiezo fuera de un club nocturno a las 3 de la mañana"y obtendrás cero resultados. Malone acredita una fuerte voluntad para hacerla impermeable a la presión de grupo. "Nunca dejo que nadie me diga lo que debo hacer", dice ella. "Creo que eso fue lo que me mantuvo normal."

Hoy Malone sigue disfrutando de la vida en el carril lento ."Voy a caminatas. Cocino. Escucho discos", dice la actriz quien reside en Los Ángeles. Su carrera, sin embargo, ha cambiado de marcha. Sólo este año se va a protagonizar la muy esperada adaptación de la novela de Thomas Pynchon, "Inherente Vice", así como el drama de época "Angélica" (en la que interpreta tres personajes diferentes) de Paul Thomas Anderson y la antes mencionada, "The Wait" . Luego, por supuesto, está la próxima entrega Juegos del Hambre, Sinsajo Parte 1, que saldrá en noviembre y Malone repetirá su papel como la acida y rebelde Johanna Mason. "Creo que lo que me entusiasma de la serie es que una generación más joven está tan interesada en la gente que dice la realidad de las cosas en lugar de endulzarlo con magos, duendes y vampiros", dice Malone de la mega franquicia.

En cuanto a los planes futuros para sus otras ocupaciones - por ejemplo, un libro de fotografía o una gira de conciertos - Malone prefiere esperar a que llegue la inspiración, "Realmente no puedo controlar mis impulsos creativos, sólo tengo que seguirlos y respetarlos", dice."Es como si , a veces quisiera comer carnes rojas y otras veces sólo quiero comer la col rizada".

Vía: Panem Propaganda

Traducción: Real or not real news