Cuando J. K. Rowling comenzaba a dar por zanjada la saga de Harry Potter y empezaba a plantearse el tantear la literatura para adultos, el puesto de escritora de libros infantiles rica, misteriosa e influyente amenazaba con quedar vacante. Entones apareció Suzzane Collins, autora de la trilogía de ‘Los juegos del hambre’, apuntando maneras como candidata, y la revista Time hizo oficial el relevo al incluirla en su lista de las 100 personas más influyentes de 2010. Pero si de Rowling siempre se supo bastante poco, Collins es directamente un enigma.
Además de haberse hecho con la taquilla en EEUU en su versión cinematográfica, las novelas de ‘Los juegos del hambre’ estuvieron durante 100 semanas en lo más vendido de The New York Times. Y también ha conquistado el formato electrónico: Amazon anunció el mes pasado que Collins es la reina del Kindle. En España, sólo el primer fin de semana, la película, que se estrenó el pasado día 20, recaudó cerca de 3 millones de euros. Y en algunas regiones, sus ventas de los libros casi empatan con las de Eduardo Mendoza o Jonas Jonansson. Así que podría decirse que aunque la trilogía va dirigida a un público algo mayor en edad que el de Harry Potter, sí que ha recogido el testigo de Rowling y posiblemente compartan lectores adolescentes entusiasmados con la ficción y la literatura de aventuras.
Comparten lectores y cierto secretismo sobre su vida privada, de la que Collins desvela datos con cuentagotas. Se sabe que está casada con un actor de televisión y que vive en Connecticut con su familia y dos gatos. Su descuidada página web, en la que se menciona ‘Los juegos del hambre’ sin destarlo demasiado sobre resto de su obra, no ofrece muchas más pistas. En lo que a lo profesional respecta, tiene un pasado como escritora de guiones para series infantiles y antes del pelotazo de la popular trilogía escribió algunas otras novelas para adolescentes.
Le fascina la mitología y cuenta que la idea de escribir ‘Los juegos del hambre’ surgió una noche en la que viendo la tele, somnolienta, cambio de una canal en el que retransmitían un reality show a otro en el que hablaban de una guerra. La guerra parece ser una de sus obsesiones, según ha dicho ella misma, y parte de culpa posiblemente la tenga que su padre combatiese en Vietnam. Y si esto va de conflictos, de momento, la primera batalla al mercado de los libros está ganada, pero si quiere seguir los pasos de Rowling, todavía tendrá que revolucionar el mercado editorial para ganar la guerra.
Gracias Suzanne por crear este mundo tan atrapante!! Por fin nos dieron ganas de poner un poco los pies sobre la tierra...=)
Fuente: Vanity Fair
1 comentarios:
exelente articulo, ella si merece ser comparada con jk rowling a diferencia de meyer xddd un besooo
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