Hoy les traemos un nuevo fic desde el punto de vista de nuestra chica en llamas: Katniss Everdeen. El relato se sitúa en la época Post Sinsajo y es realmente hermoso, aunque tiene un gran contenido de spoilers para los que no leyeron el final de la trilogía.
La historia fue publicada originalmente en inglés en hunger-games-headcanons y el staff del blog realizó la traducción. Muy pronto van a poder disfrutarla en forma permanente en la pestaña "Fics/Recomendaciones", donde ya tenemos cartas de Finnick y un fic Post Sinsajo narrado por Peeta que seguimos traduciendo.
Si bien no somos las autoras de él (como detallamos antes), sí fuimos responsables de la traducción. Así que si van a tomarlo para publicarlo en otras páginas, hacerlos foto, o lo que sea, les pedimos que nombren a Real or not real News como fuente de la traducción...y también nombren a la fuente original creadora...
...Atención!! SPOILERS si no han leído Sinsajo (Mockingjay)...
Se siente todo tan familiar. La oscuridad, la potente mezcla de miedo y alegría, la felicidad plasmada en la cara de Peeta. Y la cuna que en la esquina sostiene una nueva vida.
Apenas puedo creer que pasaron dos años desde que mi hija nació. Todavía me shockea cuánto ella ha mejorado nuestras vidas. Mi vida, la vida de Peeta, la vida de mi madre. Ella apenas está comenzando a hablar, aunque no es lo suficiente grande como para preguntar sobre las pesadillas, las cicatrices o porque Peeta y yo visitamos tantas tumbas. Pero me alegro de eso.
Y ahora hay otro más. Un pequeño niño. A diferencia de la niña, tiene su pelo muy rubio y sus ojos son ese tipo de azul que mi madre dice que rápidamente se pueden tornar grises. Típicos ojos de la Veta. Esto me hace muy feliz. Porque los ojos grises que este bebe tiene no son míos, son los de mi padre.
Esto es lo precioso de mis hijos, bueno de todos los niños. Cuando vienen al mundo, traen partes de la familia que pensaste que habías perdido para siempre. Este bebé tiene los ojos llenos de confianza igual que mi padre. Y mi hija tiene la sonrisa de Prim. Peeta dice que sus ojos azules son lo de su padre. Y puedo ver que eso lo hace muy feliz.
Le debo tanto a Peeta. Me hizo darme cuenta que tener hijos no era la sentencia de muerte de ninguno de nosotros, y que no causaría que vivamos consumidos en terror. Y él estaba en lo cierto, tan cierto. Es tan feliz de tener a nuestra hija que a veces me da ganas de cantar, porque lo amo tanto. Cuando le dije que estaba embarazada de nuevo, saltó de alegría. Y ayer, cuando nació nuestro hijo, nunca había visto a alguien tan feliz, nunca antes de ir a la arena o después. Ni antes de que el Capitolio cayese.
Y ahí está, nuestro hijo en la cuna junto a la niña. Cuando estaba embarazada, evite decir la palabra hermana porque me traía recuerdos de dolor y pérdida. Pero ahora, la susurro en la oscuridad, pensando que mi hija es una hermana ahora, y mi hijo tiene una hermana.
Y eso esta bien. Porque las hermanas son algo bueno. Algo maravilloso. Y el lazo que hay entre mis hijos, aunque ellos no estén conscientes de ellos, no me recuerda al terror y al dolor que sentía cuando Prim estaba en peligro. Me recuerda cuando le compré una cabra herida para su cumpleaños, susurrando conversaciones a la noche, su cabeza debajo de mi barbilla, tomarnos de las manos cuando éramos pequeñas, haciendo trenzas con cuerdas, cuando mi padre nos abrazaba a las dos. Estoy tan orgullosa de que mis hijos tengan eso. Lo extraño tanto que duele.
No estoy ni un poco asustada de lo que estaba dos años atrás, cuando me paré en el mismo punto que ahora y miré en el mismo lugar de la cuna que ahora y vi a un bebé tan parecido y a la vez tan diferente, preguntándome si había tomado la decisión adecuada. Pero el miedo sigue dentro de mí mezclado con amor, porque en algún lugar dentro de mí tengo miedo de tener tanta suerte. De tener a otra nueva y pequeña persona que me confíe, porque cada persona que amé me la han quitado, de alguna u otra manera. Y ahora tengo a estos dos pequeños bebés, mis hijos, a quienes amo más de lo que alguna vez amé a algo, y estoy tan agradecida y asustada a la misma vez.
Mi hijo se mueve en la cuna, su cara tan adorable y fresca, tan hermosa como la de su hermana, y otra vez siento ese amor que me recuerda que traer niños al mundo es algo bueno. Probablemente lo mejor. Pongo un dedo en su mejilla y sonrío a su inocencia, como él nunca ha padecido ninguno de los miedos que me perseguían, y como nunca lo van a perseguir como ocurrió con Peeta y conmigo.
Fuente fic: hunger-games-headcanons
Fuente fanart: burdge-bug
Traducción: Real or not real News
9 comentarios:
Alejandra: Hermosooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
casi me dan ganas de llorar... es hermosoo
u.U lloro no habra otro libro igual a Los Juegos del Hambre
estoy llorando! :')
Fue el mejor fanfic corto que e leido me dan muchas ganas de llorar ........
:`,(
Increíble! Bellísimo!
Increíble! Bellísimo!
Increíble! Bellísimo!
Me encanto es hermoso ♥
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