Jennifer Lawrence tiene tan solo 22 años, pero ya ha sido nominada para un Premio de la Academia por Mejor Actriz, por Winter’s Bone, y protagonizó dos franquicias de gran éxito. Estaba desnuda y azul como Mystique en X-Men: First Class, y en Los Juegos del Hambre interpretó a Katniss Everdeen, la heroína de una era distópica. En noviembre, protagoniza Silver Linings Playbook, una comedia romántica sobre gente emocionalmente dañada.
Interpretas una viuda bastante loca en Silver Linings. Técnicamente, eres demasiado joven para jugar ese personaje. ¿Tuviste que audicionar?
El clímax en Silver Linings es una escena de baile grande con Bradley Cooper, quien interpreta a tu aspirante a novio. ¿Podías bailar antes de esta película?
Lo hice. Pero no le importaba. La gente siempre se preocupan
de que estoy equivocada para el papel: por lo general soy demasiado joven, o,
en el caso de Katniss, que pensaban que yo era demasiado vieja. Yo era rubia, y
Katniss es morena. Tantos problemas. Había un montón de cosas que apenas se
barrieron debajo de la alfombra.
Soy una muy mala bailarina [risas]. Yo no tengo muchos
talentos: Yo no soy buena cocinera, no puedo limpiar, y no puedo coser. La
única cosa que puedo hacer bien es disparar arco y la flecha, que aprendí a
hacer para Los Juegos del Hambre y probablemente será muy útil – ah.. y actuar.
Imagíname hace 100 años: Yo no serviría para nada.
No para la audición, pero hubo un momento en que pensé que
iba a tener que pintar la cara y hacer Skype con el director, y me dijo que no.
La primera prueba donde me pintada de azul tomó alrededor de ocho horas de
maquillaje. Me paraba, inclinaba o me sentaba en un asiento de bicicleta
desnuda mientras me pintaban. No tengo ningún pudor después de X-Men. Tuve azul
en lugares que ni siquiera sabía que existía. Después, tuve que ir por ahí
desnuda, con escamas sobre mis partes íntimas, rodeado por los hombres. Que te
cura toda la inhibición.
En realidad no, pero me hizo dejar el color en todas partes.
El hotel en Londres no me daría mi depósito de seguridad porque dejé la bañera
azul. También dejé con un montón de asientos de inodoro en el set. Lo llamamos
"hacerlo a la Mystique".
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Es un honor y un elogio abrumador, pero es también una
especie de cosa extraña. De repente estás en estas fiestas y todo el mundo es
famoso, y te sientes como un perdedor. Cuando fue el momento de los Oscar,
estaba tan harta de los accesorios y los trenes y los corsés y las personas
preguntan "¿Qué vas a llevar?" Tuve que ponerme a dieta, porque en
todas las fiestas había champaña y cosas lujosas. ¡Comí tanto! Creo que llevaba
dos fajas en la noche de los premios.
Cuando estabas en los Oscar, ¿ya sabías que estabas a punto de protagonizar Los Juegos del Hambre?
Mi madre hablaba de Los Juegos del Hambre
en la alfombra roja de los Premios de la Academia, lo que era algo que un
millón de veces le había dicho que no hiciera. ¡Ella es como Dina Lohan! Pero con
buen gusto.
Tan pronto como obtuviste el papel de Katniss, empezaste a entrenar. Leí en alguna parte que eres es tan buena en el tiro con arco que podrías llegar a competir en tiro con arco en los Juegos Olímpicos.
Yo amo la arquería. ¡Podría matar a alguien
con el arco y la flecha, si estuviese quieto! Con Los Juegos del Hambre, me
puse muy nerviosa a la hora de firmar para esa franquicia enorme. Tenía miedo
de que Katniss opacara a cualquier otro personaje que tratara de interpretar.
Pero me encanta Katniss, y ella ha acaparado mi vida como no pensé que lo haría.
No. No tienen que gustarme— a un montón de personas
no les gustan. Es agradable no ser agradable para el público. Es liberador no
tener que hacer que la audiencia esté de tu lado.
No. Escondí el guión de Poker House de mis
padres para que yo pudiera audicionar. Cuando me dieron el papel, ya era
demasiado tarde: Tenían que dejarme hacerlo. Durante el rodaje de la escena de
la violación, mi mamá estaba allí. Yo estaba bien con eso. A esa edad era muy
audaz— el típico tipo de obstinación que viene con la adolescencia. Empecé sin
miedo, y ahora estoy aterrorizada.
Eso no es cierto.
Lo es y no lo es: Te vuelves más consciente
de tu mortalidad a medida que creces. Cuando eres pequeño, saltas en cualquier
caballo salvaje. Entonces creces y te das cuenta de lo frágil que es la vida y
empiezas a tener más cuidado.
Suenas mayor. ¡Tienes 22!
He pasado por mucho. Quiero decir, ¡he
estado desnuda y pintada de azul! [Risas] A decir verdad, han pasado muchas
cosas en poco tiempo.
¿Tus sentimientos acerca del negocio del cine y Los Ángeles han cambiado?
Lamentablemente, ya no puedo vivir en Los
Ángeles. No entiendo cómo los actores pueden hacerlo. Allí no tienes vida. Te siguen
a todas partes. No es así en cualquier otra parte del mundo. Yo no quiero
quedarme en Los Ángeles y empezar a pensar que es la realidad— porque eso está
muy lejos de ser normal. Pero todavía me encanta el cine. Sólo voy a amar estar
en él desde Kentucky, Praga o en otro lugar.
Fuente: WMAGAZINE
Traducción: RealOrNotRealNews
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