EL TURNO DE JENN
Jennifer Lawrence supo de antemano que "The Hunger Games" le cambiaría la vida y por eso se tomó algunos días para considerar la oferta.
La joven, nominada a un Óscar por "Winter's Bone", deberá acostumbrarse ahora a ser una estrella en el Olimpo de Hollywood.
"The Hunger Games", con sus 152,5 millones de dólares en taquilla el fin de semana de su estreno en Estados Unidos, se ha convertido en la cinta más taquillera de la historia del cine y el papel de Jenn es imprescindible para continuar la saga.
Aclamada como "musa" del cine independiente, Lawrence fue Mistic en "X-Men: First Class" y derrochó energía como la joven adolescente Ree que intenta sacar adelante a su familia en "Winters Bone".
En su visita a Madrid para promocionar "The Hunger Games", la actriz reconoció a Efe que algo así "le cambia la vida a cualquiera, pero espero que no me cambie a mí, a quién soy yo como persona".
"Me gustaría ser una estrella y seguir siendo un emblema 'indie' a la vez, pero yo no me pregunto quién va a pagar la película sino cómo es el guión y quién es el director", afirma.
La madurez de esta seria joven de Kentucky, que se declara "fan" de películas como "Dos tontos muy tontos", queda en evidencia cuando se le pide que recuerde una anécdota del rodaje: Lawrence se muere de risa al recordar que se hizo pis encima porque fue incapaz de usar el váter de su caravana.
Su amigo Josh Hutcherson (Peeta) le había sentado en la taza un maniquí mutilado y sangrante que sacó del escenario de "The Hunger Games", y Jenn sólo pudo gritar.
Fuente: Vanguardia México
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